Quiero abrir una nueva sección sobre viajar. No a todo el mundo le gusta viajar, pero viajar es genial, es de ese tipo de cosas que te hacen desconectar, despejarte de tu rutina, aprender, empaparte de cosas nuevas, conocer gente, intercambiar ideas... para mí, una de las cosas que todo el mundo debería tener en mente.
Por supuesto que viajar no es gratis, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Lo primero que tienes que tener claro antes de plantearte un viaje es el dinero. ¿Puedo permitirme hacer una escapada?. Ante todo debemos ahorrar para poder irnos fuera, claro está que depende del destino que vayas a elegir, pero desde luego lo que tengo claro es que ahorrar para viajar es invertir.
Directa o indirectamente viajar te enseña cosas muy valiosas que no te va a enseñar nadie ni nada. Viajar es conocer por tu cuenta, saber apañartelas tú solo, comunicarte con otras personas y por supuesto entenderte; en cierto modo vayas donde vayas y con quien vayas, algo nuevo vas a aprender.
A mi, personalmente, me gusta más viajar acompañado, me encanta poder compartir con los demás lo bonito que ha sido nuestro viaje, la de cosas que hemos aprendido, los momentos que hemos vivido; pero también es verdad que viajar solo es enfrentarte por tu cuenta a cosas nuevas, a varios retos y quieras o no, eso te ayuda a madurar.
En este post os voy a contar de manera muy breve mi último viaje: Vigo
Mi último viaje fue a Vigo, Galicia. Fui desde el 5 de noviembre hasta el 8 del mismo mes. Nunca había ido a Galicia pero si me conocía sus tópicos... quien bien se come, que agradable es la gente, que viento hace, que playas tiene... todas esas ideas positivas que tenia de Vigo según lo que la gente me decía, eran verdad. Habrá miles de opiniones acerca de Vigo, pero a mi me encantó.
Fui por motivo de mi carrera, para realizar un trabajo, pero me sirvió para muchísimo. Conocí a gente genial y muy agradable como me comentaron, comí platos exquisitos, visité sitios preciosos, playas inmensas. Totalmente recomendable.
Yo, al ser de Madrid, el clima me fascinó. Acostumbrada a un calor o a un frío seco, llegué a Vigo donde la lluvia dejaba un olor a mojado que hasta notaba como mis pulmones se limpiaban. No hacía tanto frío como en Madrid pero si que hacía viento, quizá por decir algo malo, eso es lo que cambiaría de allí, el viento.
Restaurantes donde se come bien hay millones, la comida es espectacular, obvio no te vayas de allí sin probar el marisco, nada que ver con el que yo había probado, es otro color, otro sabor... es Galicia, que voy a decir.
Salí encantada de aquel lugar y no cabe duda que os lo recomiendo, espero volver muy pronto y poder disfrutar aún más de lo que lo hice.
"Tu decides si seguir leyendo o no"
P.R
No hay comentarios:
Publicar un comentario